It has been a long while since I’ve written here. We’ve been busy with the new baby, Elsa, who will soon be 16 months old!
So, no more excuses, we have to start writing again. The difference is that now we’re writing not only to you, Nina, but also to you, Elsa. We hope that these stories will amuse you and remind you of your childhood when you’re older. Maybe you’ll even learn a few things?
Now, the following letter was written by an amazing mom who is brave enough to take on the world to save her daughter and son from a future full of narrow-minded people living in pink or blue boxes. I hope this link still works when you’re older.
Since your English isn’t good enough yet for me to read you this letter as Melissa wrote it, I decided to translate it into Spanish. I’m planning to read it to you today and I can’t wait to discuss all these ideas with you.
Querida Bella:
Tu mamá me ha contado todo sobre tus súper zapatos azules. Me gusta el color azul. A mi hija, Amelia, le encanta el azul porque es el color del océano. Pero si le preguntas cuál es su color favorito te dirá que es el arcoíris. Los arcoíris son preciosos porque tienen todos los colores.
Me he enterado por tu mamá de que alguien en tu colegio dijo que tus zapatos son para chico. Tal vez porque son azules o porque son de Buzz Lightyear. En nuestra casa decimos “Los colores son para todo el mundo”. Esto a veces confunde a las personas porque nunca lo han pensado bien del todo. Eso a mí me frustra. Con sólo mirar al mundo a nuestro alrededor te das cuenta de que los colores son para todos.
Pero Bella, ¡qué tontería! ¿Cómo van a ser tus zapatos azules de Buzz Lightyear sólo para chicos si los colores son de todos y Buzz es de una película hecha para todas las personas y tú que los tienes puestos eres una chica? Creo que la gente se confunde pensando que algo es sólo para chicos porque nunca se les ocurrió pensar en las chicas. Yo creo que las personas deberían pensar en las chicas.
Ahora que tienes cuatro años ya sabes muchas cosas y sabes que las chicas pueden hacer o querer las mismas cosas que los chicos. Y los chicos pueden hacer o querer lo mismo que las chicas. El mundo se ha vuelto un poco loco porque los mayores no paran de estorbar a los pequeños. Algunos mayores, los jefes de las compañías que hacen cosas como ropa y juguetes para pequeños, no tienen buenas imaginaciones como tú y yo. Esos adultos intentan ordenar a los pequeños en cajitas marcadas “Chico” o “Chica” y entonces sólo ponen algunos colores y algunas ideas en cada cajita. Eso lo hacen porque así es más fácil para ellos vender sus productos. Pero los niños y las niñas no crecen dentro de cajitas, así que ¡date cuenta de qué locura están haciendo! La verdad es que muchos mayores no se preguntan si esas cajitas rosas y azules están bien y terminan enseñando a sus hijos que el mundo es así y sus hijos pierden su imaginación. Esos son el tipo de niños que te dicen cosas sobre tus zapatos en el colegio.
Bella, tus zapatos son súper geniales pero mucha gente a perdido su imaginación. Las niñas pequeñas como tú, con ojos que brillan y un corazón de fuego, vosotras desafiáis esas malas ideas sobre lo que las chicas pueden ser y hacer. Entonces no saben qué hacer. Tú haces que las personas piensen fuerte y eso las asusta.
El caso es, amiguita, que las personas se han vuelto tan cerradas con respecto a lo que las chicas pueden hacer o querer que las niñas de verdad como tú y como mi hija Amelia no entráis en sus cajitas rosas. Esas cajitas no pueden conteneros con todo lo que sois y sabéis; y las cajitas revientan.
¡Y así debe ser! No hay nada en este mundo que no esté a tu alcance. No hay lugar ni sueño ni desafío alguno que no puedas conquistar. No hay un conjunto de normas que tengas que seguir ni una manera adecuada de actuar. Ninguna persona puede decirte lo que debes pensar. Tú, Bella, eres la tataranieta de una generación de mujeres que lucharon como héroes para asegurar que no habría más cajitas rosas donde encerrar a las niñas. En algún momento se nos olvidaron esas lecciones y los adultos dejaron que se estropearan las cosas.
Bella zapatos azules, realmente necesitamos niñas como tú. Necesitamos recordarle a la gente lo que son las chicas de verdad. Necesitamos que les recuerdes a todos que las niñas pueden hacer cualquier cosa. Te cuento un secreto, y puedes compartirlo con tu mamá: creo que si los mayores dejaran de estorbar a las niñas, las niñas tendrían sitio para volverse tan increíbles y poderosas que La Tierra entera temblaría y todas esas personas que han perdido su imaginación se caerían al suelo.
Así que, nena, la próxima vez que alguien te diga algo sobre algo que te gusta, o el color de tu ropa, o tu aspecto, simplemente recuérdales educadamente que han perdido su imaginación. Oirás comentarios groseros o maleducados y sólo tienes que ahuyentarlos como harías con una mosca pesada. El problema no eres tú, el problema son ellos y las limitaciones a las que no se enfrentan.
¡Mira todas las niñas como tú que les demuestran que están equivocados! Mira bien a esas niñas y verás que encajas perfectamente. Encajas perfectamente.
Haz temblar el planeta, nena.
Un fuerte abrazo,
Melissa