¡Ay! Qué cosas pasan en tu increíble cabecita, Elsa. Llevas desde los 4 años un tanto curiosa, por no decir obsesionada, por la muerte. Sacabas el tema regularmente, muchas veces en la cama, y, lo más a menudo, llorando un poco porque no querías que me muriera, ni Papá tampoco, a veces porque Abuelo se […]