Si habéis leído la entrada sobre el COVID-19, habrás visto que compramos dos homepods justo al principio del confinamiento. Servían para ayudaros a pasar el tiempo, escuchar música, controlar vuestras luces, etc.
Estos bichos futuristas funcionan con órdenes vocales (“Hey Siri…”), así que se pueden programar distintas acciones con frases específicas. Vosotras enseguida quistéis personalizarlo. ¡Cómo no!
Nina decidió que la órden para apagar la luz de su habitación sería: Hey Siri, see ya sucker.
Elsa no podía elegir la misma cosa… así que eligió: Hey Siri, guacamole.
Así que a veces, andando por casa o estando en el salón, oímos una voz lejana que nos hace reír cuando ordena
“Hey Siri: guacamole!”